Al día de hoy, una de las ciudades referentes de cultura, diversidad, historia y modernidad dentro del viejo continente Europeo.

Llegada la crisis económica a Europa de la primera década del 2000, miles de jóvenes europeos emigran a Londres y Berlín como principales destinos, tanto por su buena calidad de vida, dinámicas relacionadas a lo laboral y cultural, tanto cómo por su constante efervescencia en todos aspectos. Aquí comparto algunos retratos de este cotidiano y algunos de sus rincones que hablan a memoria y recuerdan el dolor de la guerra.